El Tabo, Chile — En un gesto cargado de simbolismo y emoción, la comunidad educativa de la Escuela Básica de Quillaycillo se reunió para formar un gran signo infinito humano. La actividad tuvo como objetivo visibilizar la diversidad y las posibilidades ilimitadas de las personas del espectro autista, destacando que cada una de ellas vive y experimenta el mundo de una forma única.
El signo infinito fue elegido como representación del respeto a la neurodivergencia y la convicción de que todas las personas, sin importar sus diferencias, pueden construir su propio camino hacia la felicidad.
A través de esta iniciativa, la escuela hizo un llamado a respetar siempre a las personas neurodivergentes, promoviendo una sociedad más inclusiva, comprensiva y amable. Los colores ❤️🤍💜🧡 acompañaron la actividad como símbolo de amor, empatía y diversidad.